Uno de nuestros grandes conflictos como docentes es poder encontrar la “fórmula mágica”que permita un buen desarrollo de nuestra acción pegagógica.
Pero siempre nos encontramos con los grandes dilemas para poder determinar cual es el diseño instructivo ideóneo para desarrollar un buen proceso enseñanza-aprendizaje.
Es importante tener en cuenta los procesos de diseño, desarrollo y evaluación con el fin de ofrecer un ambiente acorde a las características del grupo de educandos, ya que partiendo de los diferentes temas que propone el curriculum y adaptándolos al nivel educativo del alumno, a sus necesidades e intereses, el desarrollo pedagógico generará mejores resultados.
Considero indispensable no olvidar la “historia” en cuanto a los diferentes paradigmas educativos en donde la busqueda permanente es la interrelacion de los procesos educativos y el alumno para lograr un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje. A titulo personal creo que todos los momentos e investigaciones científicas tienen su validez y gran aporte pegagógico, pero que ellas por si solas adolecen de algunos elementos vitales en el buen desarrollo académico. Si tomamos cada uno de los elementos básicos de las teorías del aprendizaje y las transformamos en un ” método ecléctico” adaptado al entorno educativo en el que se desarrolla la actividad pedagógica, el fin , que es la educación del alumno , logrará los objetivos planteados por la institución y el maestro.
Es necesario considerar que cada uno de los paradigmas educativos ofrecen elementos vitales en los procesos educativos, tales como el conductista donde el alumno comprende conductas observables, medibles y cuantificables, el paradigma cognitivo donde el organismo desarrolla procesos cognitivos y afectivos, el Ambientalista en donde se considera importante las interrelaciones entre las personas y el medio ambiente y el constructivista en el cual los procesos cognitivos y afectivos se desarrollan en un escenario de aprendizaje, ya que si tenemos en cuenta la percepción y participación del acto educativo tanto por parte del docente como del alumno, el desarrollo pegagógico dará los frutos esperados y un proceso de interiorización del conocimiento en el cual el alumno sienta que su participación es activa tanto en el proceso de enseñanza-aprendizaje como en su proceso final de evaluación ,el cual, no debe ser papel solo del docente sino la actividad autocrítica del alumno.
Cuando el quehacer educativo lleva al docente a plantearse un buen diseño instructivo mediante las nuevas tecnologías es importante tener en cuenta unas características esenciales; según Reigeluth,1999 las características a tener en cuenta son que :
* proporcione guías útiles
* identifique métodos de instrucción y situaciones
* Los métodos pueden descomponerse en componentes mas detallados
* los métodos son probabilistas.
“para este autor las teorias de diseño intructivo requieren al menos dos compenentes: métodos para facilitar el aprendizaje y desarrollo humano ( llamados metodos de instrucción) e indicaciones de cuando sí y cuando no utilizar dichos métodos( que llama situaciones). Es asi como Merrill ( 2002) propone unos principios en donde determina que el aprendizaje es facilitado cuando: los alumnos están implicados en resolver problemas del mundo real,se activa la experiencia previa relevante para el alumno, la instrucción demuestra que es lo que se ha de aprender, en lugar de repetir información, se requiere que el alumno utilice su nuevo conocimiento o destreza para resolver problemas y los alumnos son motivados a integrar ( transferir) el nuevo conocimiento o destreza en la vida cotidiana.” ( nuevas tecnologías aplicadas a la educación,Julio cabero,pg 50)
Estos Procesos deben contar con una fase de diseño en donde se analice la situación, identificando el contenido temático, un plan y temporalizacion del proceso de desarrolloy un diseño del producto, en donde las desiciones tanto del proceso creativo como del contenido y la calidad del material, sean una actividad conjunta entre el docente y el alumno.Es necesario que se tenga en cuenta una fase de producción en donde se determine el desarrollo del producto, el ensayo de los materiales, mediante la realizacion de una experiencia previa piloto, completar la documentacion y la aplicación y evaluación.
Todos estos procesos permiten una evaluación permanente del acto educativo y generan una actitud autocrítica en el alumno, elemento vital para la finalización y “calificación ” del conocimiento.
Analizando la propuesta de que realiza Salinas ( 1995) con respecto a los fundamentos en los que se deben basar el diseño de materiales, es indispensable que haya una estimulación permanente del alumno para que su actividad intelectual sea permanente y se apropie de los recursos que le permitan enriquecerse, potenciar desde el mismo material la participación del alumno, fijar cada elemento aprendido para que pueda ser base de otros nuevos aprendizajes, permitir flexibilidad en la utilización de los recursos pero a su vez llevar un control sobre el producto que se genera. Es necesario que el docente sea consciente de las posibles limitaciones del entorno tecnológico escolar y que lejos de crear frustración, se aprovechen al máximo los recursos.
Todos estos procesos llevan siempre a un proceso de evaluación del quehacer educativo en donde haya una valoración relativa al contexto del proyecto, una evaluación del producto, un análisis sobre la elección de los medios idóneos y una evaluación en la ” circulación”, la cual se realiza despues de haberse utilizado el medio.
Ante todos estos elementos a evaluar, es importante establecer con el alumno unos criterios previos del evaluación, para que éste tenga las diferentes consideraciones y sea consciente de los elementos que se valorarán.
( por aquello de aprovechar los recursos y la apropiación de ideas, valga la publicidad para la universidad pedagógica de México….)